Los Eames y su carrera al Olimpo del diseño

«El diseño se trata de la necesidad». Esa es una de las frases más célebres de este arquitecto estadounidense fallecido en 1978. Fue responsable de un sinfín de diseños y proyectos que lo terminaron envolviendo con el diseño interior, y actualmente es un icono de la arquitectura, de diseño y de las artes audiovisuales del siglo XX.

 No fue un empresario, ni diseñador. Se convirtió en un revolucionario del mobiliario y del estilo, de mano de su colega y amante, Ray Eames. Ambos, considerados en la actualidad como precursores del diseño digital. Charles Eames era originario de Missouri, y a penas alcanzó la mayoría de edad, se aventuró a cursar la carrera de arquitecto en la Universidad de Washington. Sin embargo, dejó sus estudios para regresar a su pueblo natal y aprender el oficio desde la práctica.

Charles y Ray Eames

Charles y Ray Eames

 En vísperas del estallido de la segunda guerra mundial, mientras las potencias se preparaba para enfrentar uno de los eventos más importantes de la historia de la humanidad, Eames se mudaba a Michigan con su primer matrimonio para continuar sus estudios de arquitecto y así comenzaría a hacer él parte de la historia más importante del mundo del diseño, emprendiendo un viaje de más de 800 km atravesando los estados de Indiana e Illinois. Así se hizo con el título de arquitecto y diseñador en la Academia de Arte de Cranbook.

 Nombres importantes como Eliel Saarinen y Robert Walsh influyeron directamente en la formación de Eames, surgieron proyectos emblemáticos como la construcción de la casa Meyer en Huntleigh Village, sin embargo no es sino hasta 1941 cuando una estudiante, Ray Kaiser, ingresa a la Academia de Cranbrook, donde Eames trabajaba como profesor, que logra darle un giro a la carrera de este revolucionario del diseño. La pareja trabajó sobre una propuesta de la Organic Design in Home Furnishing Competition, organizada por el Museo de Arte Moderno de Nueva York durante 1940.

Foto cortesía de la Fundación Eames. Así luce el recibidor de la residencia Eames. 1997

Foto cortesía de la Fundación Eames. Así luce el recibidor de la residencia Eames. 1997

Eames y Kaiser presentaron unas sillas con modelado de madera en curvas, y soldadura cíclica, fabricada mediante un proceso electrónico de sujeción desarrollado por la Crysler, que permitía soldar el metal con la madera. Único para el momento, por lo que se hicieron con el primer premio. Esto trajo además, el inicio del segundo matrimonio de Eames y el inicio de la etapa más fructífera del diseñador.

La aclamada pareja se casó en Chicago y al poco tiempo se mudaron a Los Ángeles, epicentro del mundo del espectáculo y de las artes, gozando de un importante nombre y de propuestas de trabajo. En un desvío de la carretera U1 entre Santa Mónica y Malibú, por todo lo alto de las colinas con la vista del Pacífico en el fondo, la pareja más famosa del mundo del diseño construyó la casa de sus sueños, ya en el año 1949. Es considerada hoy por hoy como una obra de la modernidad, con enormes ventanales y peculiar forma de «caja gigante». Fue allí donde estos jóvenes fundaron su estudio personal de diseño, donde darían importantes fiestas con celebridades de la vida angelina y vivirían el resto de sus vidas.

La década de los cincuenta y sesenta también estuvo influenciada por el estilo Eames, fusiones de técnicas y mezcla de materiales dejaron boquiabiertos a más de uno que presenciaba el ingenio de esta pareja. Además, Charles ya mostraba interés por la fotografía y las artes audiovisuales. Se dieron exposiciones de fotografía como «Matemáticas, un mundo de números y más allá» en 1961, y es que el propio Eames lo dijo durante sus años mozos: «Los placeres hay que tomárselos muy en serio»  tan en serio, que aún sigue siendo considerada como un modelo de exposición científica de carácter popular. La pareja también trabajó por casi veinte años en Aluminium Group como diseñadores, donde lograron hacerse con aplausos y ovaciones por cortometrajes como Cop, y proyectos arquitectónicos como Case Study Houses 8 y 9.

Sillón de cuerpo Eames

Sillón de cuerpo Eames

 La fórmula exitosa de ambos estaba también en el lenguaje audiovisual tan persuasivo e impactante que cruzó fronteras lejos de Estados Unidos. Charles aportaba un punto de vista tecnológico, audaz y visionario, mientras que Ray inyectaba la visión plástica y humana, lo que disparaba el éxito.

La carrera de los Eames no ha muerto, hoy están detrás de muchas de las decisiones que se toman en el mundo del cine y la televisión, y ciertamente en el mundo del mobiliario y de la arquitectura tampoco, y es por eso que todavía se discute su legado.

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